LA DROGADICCIÓN EN LA INFANCIA
Causas y prevención
En la actualidad, el consumo de drogas tiene un porcentaje
elevado de jóvenes, por lo que los colegios deberían tener un plan de
prevención para asumir y abordar estos problemas e intentar disminuir esta
tasa. Una deficiencia que hace que esta tasa sea elevada es que los programas
de prevención no están bien diseñados para su implementación integral o no se
aplican o efectúan correctamente en la práctica por diversas causas
contextuales; lo cual no suscita suficiente confianza e interés general, o no
se percibe su importancia educativa, social y de salud inmediata como un eje
instructivo en la prestación de estos servicios.
Un problema característico de las adicciones es que los
sujetos no perciben los perjuicios reales de su efecto hasta que no son grandes
adictos. El abuso con drogas empieza por un acercamiento a experimentar un
consumo lúdico (de forma no casual aunque espontánea), después vendrá la
adicción y un consumo habitual y, por último, la cronicidad y un consumo dependiente.
Hay que evitar que los alumnos califiquen de perjudiciales o
adictivas solo a sustancias como la cocaína, heroína, etc., ya que, dentro de
la clasificación de drogas bajas también puede causar estos efectos el
cannabis, el alcohol o el tabaco.
Otra de las ideas que hay que demostrar a los niños, además
del riesgo de la adicción, es que el consumo arbitrario de droga (por ejemplo,
medicamentos) les predispone a enfrentar consecuencias inesperadas y graves
sobre salud, educación, economía, legalidad y demás aspectos psicosociales de
su vida.
Una de las soluciones para esto sería captar qué vínculos
producen los problemas sociales o familiares que perturban al alumno afectado.
La media de consumo de tóxicos de jóvenes en Europa se sitúa
en un 2,7 % mientras que en España esta tasa se encuentra en un 3,7 % y una de
cada 5 personas entre 15 y 34 años dicen haber tomado cannabis en el último
año.
Entre estas personas que destacan tres inferencias que
inducen a su consumo:
- Para la huida de los problemas (28,8 %).
- Por experimentación (28 %).
- Para adaptarse e integrarse (24,2 %)
Teniendo estos datos se concreta la raíz de una guía básica
que servirá para la prevención.
Mientras que, el consumo de alcohol en jóvenes durante los
últimos 30 días de entre 14 y 18 años ha disminuido un 17,1 % desde 1994, el
consumo de cannabis ha aumentado en un 7,9 %.
La edad en la que los jóvenes comienzan a consumir alcohol
se da en los 12 o 13 años aproximadamente, por lo que conlleva salidas
nocturnas y que sus grupos de iguales también consuman alcohol, y esto puede
llevar a consumo de más sustancias a la larga.
Cuando tratamos casos graves de adicción en una escuela es
evaluable la solicitud de:
- Centros de Atención a Drogodependencias.
- Centros de Día.
- Unidades de Desintoxicación Hospitalaria.
- Comunidades Terapéuticas.
- Vivienda de Apoyo al Tratamiento.
- Vivienda de Reinserción.
Estas dos últimas se dan para aquellas personas que no
tienen un medio sociofamiliar adecuado para la desintoxicación.
Se distinguen tres niveles de actuación terapéutica:
- Primaria: o
preventiva es cuando se trata el problema antes de que aparezca.
- Secundaria: se
trata cuando la actuación primaria no ha funcionado y antes de la fase de
dependencia.
- Terciaria: se
trata cuando el cuadro de cronicidad ya ha aparecido.
Estas son algunas de las estrategias que preparan la
educación para la prevención de drogas:
- Que nuestros alumnos consigan desenvolver habilidades
sociales sanas.
- Una mejora de la comunicación interna en la clase y que la
desarrollen con sus familiares y grupos de iguales.
- Que aprendan a decir NO.
- Conseguir que refuercen su autoestima y que se acepten a
ellos mismos tal y como son.
- Que sepan valorar la importancia de su salud.
La pervivencia social y la prevención jurídica son
esenciales para el DAFO del ex drogodependiente.
Castillo Manzano, Alfredo (2011). La intervención educativa
en las adicciones. Sevilla: Wanceulen Educación.